Claves del Presupuesto de Boadilla para 2023

En el Pleno Municipal del pasado 18 de noviembre se produjo la aprobación inicial del Presupuesto del Ayuntamiento para 2023, únicamente con los votos favorables del PP. Este Presupuesto estará expuesto durante quince días para que los interesados puedan realizar alegaciones y en caso de que éstas no existan, el Presupuesto se considerará aprobado definitivamente.

Los ingresos y gastos previstos para el próximo año ascienden a 74.500.000 millones de euros, un 8’76% más de lo previsto para este año 2022. Desde 2019 no ha parado de crecer esta cifra año tras año. De esa cuantía, se puede considerar gasto corriente, es decir para atender nóminas, contratos y programas de gasto en vigor 71.252.000 millones de euros. Para inversiones reales estaríamos hablando de que sólo se destinarían 3.181.000 millones de euros.

Una de las cuestiones más preocupantes es como va creciendo año tras año la partida de gastos de personal. Los ingresos van creciendo, pero los gastos de personal van suponiendo cada vez más respecto a los ingresos. El Ayuntamiento de Boadilla se adhiere al plan de convertir a las administraciones públicas en el principal empleador de España, con su particular entramado de agencia de colocación pública. Si en el Presupuesto de 2019, los gastos de personal significaban el 33’80% de los ingresos, en 2022, con muchos más millones de euros de ingresos previstos, los gastos de personal significan un 37’98%. El incremento de población y de los ingresos no ha servido para diluir los gastos de personal, sino que éstos no paran de crecer. Sólo para asesores elegidos a dedo del PP, se destinará en 2023 más de ochocientos mil euros en salarios y su correspondiente Seguridad Social. A lo que hay que sumar otros 917.000 € para salarios de los empleados de la empresa pública EMSV controlada por el PP. En total, 1.700.000 € para «personal de confianza». A lo que hay que sumar la retribución de los concejales. Algunos concejales de gobierno además cobran dos veces, una por el Ayuntamiento y otra por la EMSV. De verdad, que este tema hay que tomárselo en serio. España es una gran nación y la prueba más clara es que es capaz de sobrevivir a esta sangría a la que el bipartidismo la tiene sometida desde hace muchísimos años. ¿Hasta cuándo aguantará la cuerda? ¿Hasta cuándo nos vamos a resignar con este estado del bienestar de los políticos?

Cuando analicemos la ejecución de esto Presupuesto de 2023, ocurrirá lo mismo que viene sucediendo en las ejecuciones de presupuestos pasados. Que muy raramente las partidas presupuestadas serán las gastadas. O se sobrepasarán con creces o no se ejecutarán. Pero claro, las arcas están llenas. Las continuas obras nuevas del municipio y las dos recientes ventas, con sus correspondientes plusvalías municipales, de la Ciudad Financiera del Santander las han llenado. Y así es muy fácil disimular la mala gestión. El resultado siempre es el mismo, superávit. Bien porque no se hace lo que estaba previsto hacer, bien porque se ingresa más de lo previsto o ambas cosas a la vez. ¿Qué ocurrirá cuando ya no haya tantas obras y sean mayores los gastos de mantenimiento de una Boadilla cada vez más grande? Ahí es donde habrá de demostrarse la capacidad de gestión de la que ahora se carece, aunque las continuas fotos en redes sociales quieran aparentar otra cosa.

Las partidas destinadas a las ayudas a la escolarización, nacimiento y manutención de niños para el año 2023 se dotan sólo con 1.000 euros cada una, pendiente de la liquidación del Presupuesto 2022. Por lo que sólo existirán estas ayudas si el Presupuesto 2022 se cierra con superávit para poder destinar parte de él a pagarlas. Es decir, estas ayudas a las familias dejan de ser una prioridad en el municipio. Sólo se darán si existen superávit en el ejercicio anterior. ¿Por qué no hacen eso con los sueldos de los asesores? Destinamos dinero suficiente a ayudar a las familias de Boadilla y sólo contratamos asesores del partido si existe superávit del ejercicio anterior para poderlos pagar. Pero cada uno tiene sus prioridades.

Pero no todo van a ser malas noticias, se incrementa la partida para la atención temprana y postemprana de los niños y adolescentes del municipio con diversidad funcional. Cuando más invirtamos en estas personas, más autónomos serán en el futuro y más podrán aportar a nuestra sociedad. La preocupación por las personas más vulnerables ennoblece a una sociedad y en Boadilla sí existe esa preocupación. Lo bien hecho, bien esta y hay que reconocerlo. Y la otra buena noticia es que seguiremos sin endeudarnos por ahora en el Ayuntamiento. A diferencia de lo que ocurre con el Estado y otras administraciones, cuya deuda no para de crecer, por lo que en los próximos años deberán destinar muchísimos recursos al pago de intereses de estas deudas, perjudicándose la financiación de los servicios públicos, sin contar los efectos inflacionistas que todos sufrimos y que son provocados entre otras causas por el ingente gasto público. Esperemos que cuando no les quede más remedio que recortar, se recorten ellos y no a nosotros, a los de siempre, como suele ocurrir. Bonito deseo, que comparto con vosotros, para el año nuevo que se nos aproxima.